sábado, 20 de agosto de 2016

Una llamada a la responsabilidad.



 Hola a todos.

 Es curioso como el ser humano tiene tendencia a repetir una y otra vez los mismos errores. Repasando esta noche las últimas declaraciones respecto al lobo y el feo cariz que está tomando la situación, me vino a la cabeza la historia que cuenta Nicholas Evans en Tierra de lobos. Basada en situaciones reales y que seguramente ahora os empezará a resultar familiar, por cercana. Os cuento por encima lo que pasó para no destriparos el libro, que realmente merece la pena.
 Tras la extinción del lobo en Estados Unidos, y tras estudiar el desequilibrio entre predadores y presas,
(Yellowstone), se decide reintroducir al lobo en ese espacio, carente de actividades primarias humanas, otorgándole una figura de especie protegida. Los lobos restauran el equilibrio, su población crece y acaba por salir del Parque. Esos lobos, y otros que atraviesan por su cuenta la frontera canadiense, aparecen por ranchos ganaderos, que tenían sus reses en extensivo sin ningún tipo de protección, y empiezan los problemas. Unos deciden poner medios de protección, otros piden el control letal y algunos su eliminación total.( ¿ Nos va sonando, verdad?). Y para añadirle más miga al asunto, aparecen varios tipos de grupos ecologistas. Unos tratan de hacer educación ambiental, otros hasta recaudan dinero para pagar compensaciones a los ganaderos, PERO entre ellos, aparecen radicales, con una idealización de la figura del lobo y poco conocimiento de la especie, y toman la vía de atacar a los ganaderos y no aceptar ninguno de los datos de las agencias del gobierno( ¿ A que ésto también nos suena? ). Crean conflictos en zonas privadas y acaban provocando entre los habitantes de la zona un rechazo hacia la conservación del lobo, abriéndose una brecha entre mundo rural antilobo y mundo urbano prolobo. Amenazas, agresiones, lobos colgados, algunos tomándose la justicia por su mano, más lobos muertos, veneno, etc, etc. La cosa llegó a tales extremos de tener que poner protección armada a algunos conservacionistas y que algún radical antilobo pidiera hasta usar helicópteros de ataque Apache contra las manadas.




 No sabemos en que punto nos podemos encontrar en este momento, pero vamos a repasar lo que tenemos. Un investigador descalifica el último censo oficial realizado y a sus autores y anuncia que va a realizar un censo independiente, no precisando métodos, personal, material, época o duración. El responsable del censo oficial responde y le pone a caldo. El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León habla en prensa de que hay sobrepoblación de lobos al sur del Duero y se saca de la manga otro cupo de más de 140 lobos al año multiplicado por 3 años. Por otro lado, el autonombrado portavoz del lobo nos cuenta que más de la mitad de ese cupo de 140 lobos que se van a cazar en  España provienen de Portugal, demostrando de paso un desconocimiento absoluto de la territorialidad del lobo y su comportamiento. A todo esto le sumamos los cafres de la radial que se cargaron el cercado del centro de Robledo en Sanabria y que fué con toda certeza el detonante del ataque que sufrió Carlos Sanz. Y para remate y fin de fiesta, tenemos las redes, dominadas por las queridas Maripuris neuróticas atacando a cualquiera que no defienda a pies juntillas el mantra que les han incrustado los radicales en la mollera, y por otro lado, con un partido animalista que no llega a saber que la caza del lobo en España es legal en algunas zonas y que el lobo no está en peligro de extinción, cosa que no cesan de repetir con un machaqueo pasteloso y lacrimógeno. Eso hasta el momento, porque ahora llegan las ciberacciones, manifestaciones, etc, etc. Se avecina un otoño caliente.

 Pues eso es lo que tenemos, lo que llega al público. Bronca, sensacionalismo, mentiras, intereses, enfrentamiento... ¿ Pero no estamos buscando la conservación del lobo, o esto se ha convertido en un concurso de popularidad, de ver quien consigue más likes y más palmaditas en la chepa?¿ DONDE QUEDÓ LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES, EL DIÁLOGO CONSTRUCTIVO?

 Pues no tenemos ni idea, pero parece que a algunos no les importa que se haya quedado por el camino. Lo que sí sabemos es que hay una inmensa mayoría que quiere soluciones. Que pasa de bronca pero está ahí, y hay que tenderle la mano. Con las diferencias que podemos tener, pero escuchándonos todos desde el respeto. Así que desde Acción Lobo hemos decidido darle voz a esa mayoría. A todos. Conservacionistas, expertos, cazadores, ganaderos, agricultores, pastores, guardas, a todos aquellos sin distinción que quieran seguir escuchando el latir del lobo en las montañas españolas. Una llamada a la responsabilidad y al sentido común que vamos a hacer llegar a toda la sociedad española.

 Diréis, que sí, que todo eso está muy bien, PERO: ¿ CÓMO LO VÁIS A HACER?

 Sencillo. Bueno, no tanto...

UN DOCUMENTAL.

Todos sabéis que hacemos educación ambiental, trabajo de campo, damos conferencias, asistimos a mesas de trabajo con ganaderos, participamos en jornadas con otras ONGs, en mercadillos con protectoras. Y eso es lo que queremos presentar, a vosotros y a toda la sociedad. Que el diálogo no es sólo posible, sino que se está volviendo vital dado el deterioro de la situación, así que pediremos la opinión y las ideas de todos, y así aparecerá en el documental. Y que vosotros también tenéis algo que decir, y de esta manera lo podáis hacer.

 Seguramente parte de lo que decimos aquí arriba no le haga maldita la gracia a alguna gente, pero lo que es innegable es que por el camino del radicalismo y el enfrentamiento es imposible llegar a cualquier solución y es el rumbo que desgraciadamente se está tomando ahora.


Un saludo y muchas gracias.