lunes, 23 de febrero de 2015

Desmontando mitos



El lobo es una especia mítica, sin duda. Si volvemos la vista atrás hacía nuestras raíces prehistóricas, encontramos que el ser humano ha ido creando una compleja red entre el mundo físico y el mundo de las ideas. El hombre, en un intento de comprender su realidad, dotó a los animales de una compleja simbología pasando éstos a formar parte de su cultura.

El pasado día 12 de febrero, tuvimos la ocasión de discutir e intentar entender el origen de la relación amor-odio que distintas sociedades han tenido respecto al lobo. Durante casi dos horas, contamos con un público muy participativo con el que pudimos debatir sobre temas muy variados y al que agradecemos mucho su interés y entusiasmo. Así mismo, queremos agradecer a la asociación Egea Madrid por habernos invitado a compartir nuestras ideas y trabajo en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid.



A lo largo de la charla pudimos exponer que, desde las culturas nómadas, como la de los nativos americanos, hasta las sociedades sedentarias de agricultores y ganaderos el lobo ha jugado papeles muy diferentes. Admirado por su destreza a la hora de cazar y su inteligencia, para unos fue la representación del valor, la nobleza, la fuerza, la luz o la fertilidad, un digno rival, un guerrero. En otros casos era un mensajero de la muerte o simplemente,la mismita encarnación del mal.

Muchos de estos mitos e ideas falsas han llegado a nuestros días y suponen, en la mayoría de los casos, un lastre a la hora de desarrollar una coexistencia hombre-lobo medianamente pacífica. Informando y educando, a lo mejor un día, las palabras amor y odio se queden en casa a la hora de hablar de animales salvajes y se apueste por la objetividad en beneficio de la conservación de esta especie.

Irene Ajo (Acción lobo)